Marco Dharo marca el ritmo con 'No se toca': empoderamiento, deseo y club culture al más alto nivel

Marco Dharo presenta su nuevo single | The PR Project

El joven madrileño presenta el primer adelanto de su próximo EP en una canción que fusiona estética urbana, sensualidad y límites, preparada para sonar en las pistas de baile

El momento musical actual nos permite conocer a una gran cantidad de artistas, y por ende, nuevas canciones, sonidos y melodías. En este caso, Marco Dharo estrena la canción ‘No se toca’, caracterizada por una atmósfera que remite al calor de la madrugada, que se combina con una actitud provocadora y firme. Una declaración de intenciones que fusiona un beat envolvente, el empoderamiento y una marcada estética nocturna, como carta de presentación de su próximo EP, Gate 2003: una auténtica experiencia multisensorial.

Desde los primeros segundos de la canción, esta se mete directa en el corazón de un club de fiesta a las dos de la mañana. Las luces bajas, los cuerpos bailando y la tensión contenida entre el deseo y el respeto marcan el tono de una canción que va mucho más allá del simple perreo. El ritmo avanza progresivamente, y cada compás sostiene una atmósfera de control que define la propuesta: una pista de baile como espacio de goce, pero también como un territorio con límites firmes y bien marcados.

El coro de la canción, con un “se mira pero no se toca”, se convierte en un mantra coreable que encierra el verdadero núcleo del tema. Un mensaje directo, en el que la sensualidad no entra en conflicto con el consentimiento, y que posiciona a Marco Dharo dentro de un discurso muy claro: en la noche también debe haber respeto. El videoclip, estrenado el pasado 29 de junio, refleja esa misma tensión visualmente mediante un juego de luces, cuerpos y miradas que evocan el deseo sin perder la firmeza.

Con apenas 22 años, Marco Dharo ya evidencia una visión artística de lo más completa, en la que la música convive con lo visual, la moda y el diseño como un mensaje integral. Cada lanzamiento trasciende a ser una simple canción, convirtiéndose en una experiencia pensada para activar todos los sentidos. Su propuesta abraza los códigos urbanos sin caer en los típicos tópicos, apostando por mantener una identidad propia con un lenguaje y una estética contemporánea.

Tras un 2024 cargado de éxitos, en el que publicó Como ella no hay!, Dime ke me kieres (speed up) y Desnu2, este nuevo año se presenta como la construcción de su próximo trabajo: Gate 2003. No se toca funciona como el pistoletazo de salida de una etapa más definida, atrevida y con un claro enfoque de pista. Del EP todavía queda mucho por descubrir, pero se sabe que contará con cinco temas atravesados por una misma esencia: ritmo, actitud y dirección artística clara.

Pero antes de que llegue el resto del EP, el cantante lanzará un segundo adelanto que continuará profundizando en la estética ya descrita en esta canción. No se toca es más que un tema con el que bailar: es el reflejo de un mensaje claro que se grita desde la pista con cuerpo, ritmo y cabeza. No sabemos qué deparará el futuro, pero sí tenemos claro que Marco Dharo ha llegado para quedarse, y no piensa hacerlo en silencio.