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La cantante canaria presenta un nuevo sonido sin perder su esencia compositiva ni musical, un trabajo para celebrar la vida
No es la primera vez que presentamos un nuevo trabajo musical de un artista y que nos permite evidenciar la gran variabilidad que permite la música. Ana Guerra está de vuelta con su tercer álbum de estudio Sin Final. Tras más de seis años de carrera musical, y contando con una gran variedad de canciones a sus espaldas, la cantante explora un sonido pop más propio de los 80 o los 2000. En este nuevo proyecto, la cantante realiza un honesto y maduro trabajo autobiográfico, abriendo su corazón y transformando las heridas del pasado en sus fortalezas de la actualidad.
El álbum, que viene después de su último EP Érase una vez, cuenta con diez canciones que tratan una amplia variedad temática, pasando por el ego, el rencor y la esperanza. Además, no solamente encontramos canciones en solitario, destacando la colaboración con Chenoa en Me quiero más a mí, o la ya conocida, y que ha recibido muy buena crítica general, Canción de Luto con Coti. Toda esta combinación de factores permite dar una nueva imagen a la música de Ana Guerra sin que sus letras pierdan su gran profundidad, haciendo que cada tema se convierta en una celebración del estar aquí.
El disco, que contó con una presentación de prensa y una posterior firma de discos la semana pasada, se ha realizado en formatos físicos tanto de vinilo como de CD, diseñados todos ellos con un estilo joven y dinámico, con el rojo como protagonista y combinado con diversas tonalidades. Con la idea de hacer aún más especial este nuevo lanzamiento, la cantante incluyó una pulsera de hilo rojo, fundamentada en la clásica leyenda del hilo rojo, que genera una conexión inquebrantable entre Ana Guerra y sus seguidores. Gesto que ha sido tomado por los mismos como un deseo de acercarse aún más a ellos.
Son conocidas ya las inspiraciones musicales de la cantante tenerifeña, nombradas repetidamente a lo largo de todos sus trabajos, y el importante papel de Luis Miguel en su carrera musical. Por ello, Ana ha decidido incluir en sus canciones diversas referencias al intérprete, insertando guiños a las míticas Te necesito, o la archiconocida ¿Será que no me ama? Una gran conexión con el pasado musical que queda reflejado en su personal estilo musical, fusionando lo clásico con lo contemporáneo en canciones que podrían pertenecer a cualquiera de las dos épocas.
La historia personal de la cantante junto a su pareja y director musical lleva atrayendo miradas desde los inicios de la misma. Ante su eminente boda, a finales de este mismo mes, la publicación del videoclip de Tal Para Cual ha saltado las lágrimas de sus seguidores y personas más cercanas. Una biografía de su historia de amor en un formato gráfico que no deja a nadie indiferente y que se ha convertido en un bucle para sus fans.
Ana Guerra, consolidada ya como una de las figuras más prominentes de la música en español desde su salida de Operación Triunfo 2017, cuenta ya con once discos de platino y varios premios que reconocen su talento y fuerza en la industria musical. Con este nuevo trabajo, la cantante no solo reafirma su lugar en el panorama musical, sino que deja un lugar de reflexión para sus seguidores, prometiendo dejar huella en todas aquellas personas que lo escuchen.
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