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Foto del escritorNews Bemol

El niño interno de Andrés Koi ve la luz con 'AIJAG'

Andrés Koi AIJAG
Portada del nuevo disco de Andrés Koi | Fuente: Sony Music
El ex miembro de Dvicio vuelve mostrando su yo más rebelde: "qué le voy a hacer, si no quiero crecer'

A veces hay que tomar una pausa para coger aire y así volver más fuertes, algo que Andrés Koi nos puede referenciar muy bien. Tras el fin de la banda con la que compartió horas de estudio y escenarios, el artista presenta una nueva imagen musical llena de personalidad.


Su nombre, procedente de "Kids of Emigrants", reflejando la internacionalidad del compositor, es una nueva personalidad, un nuevo sonido que muestra su lado más desenfadado, la rebeldía inocente de la infancia, el no querer crecer, el querer seguir disfrutando todo al máximo.



Con esta carta de presentación, el pasado viernes 23 de abril, el cantante presentó su nuevo proyecto, su primer disco en solitario: AIJAG. Como no podría ser de otra manera, el cantante ha desvelado la procedencia del nombre, "Andrés It's Just a Game", dejando claro cual iba a ser el tema central del álbum.


La publicación vino precedida de un espectáculo en el que hizo el preestreno de la obra, fue celebrada en la capital madrileña y cautivó a todos los asistentes, aumentando las expectativas acerca de futuros conciertos y presentaciones que se puedan llevar a cabo. Si bien no era la primera vez de Andrés en los escenarios, ni mucho menos, demostró que seguía teniendo esa magia que denotaba en el pasado.



El CD contiene 13 canciones, cabe destacar Eléctrico esa canción que refleja el espíritu de Andrés, ese niño que no quiere crecer, ese niño que vive dentro de todos nosotros pero que el día a día no nos permite observar. A su vez, esta canción permite observar un avance en la proyección del cantante, aputando hacia un sonido más internacional.


Pese que la canción que ha recibido más protagonismo, al ser la más representativa, es la ya mencionada, este mensaje se ha podido ir infiriendo en las demás canciones que han precedido a este lanzamiento final, como es en el caso de El niño que fui ayer o La buena vida.



No solo es el sonido o las canciones que conforman el trabajo, también es la labor del productor Navi, galardonado con múltiples Grammys. A través de su magia, ha conseguido dotar al álbum de elegancia y un claro toque cosmopolita que encuadran a la perfección con la idea de libertad que pretendía transmitir en un inicio Andrés.


El compositor ha conseguido uno de los reinicios artísticos más impactantes con este nuevo álbum, reflejando a través de melodías y colores, su personalidad. Era uno de los discos más esperados del año, y ahora que ha visto la luz, estamos pendientes de los futuros pasos que pueda dar. Andrés ha logrado volver a afianzar el talento que ya había demostrado a lo largo de estos años.


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